sábado, 30 de junio de 2018

¡Feliz cumpleaños, donante!

Hoy cumplo diez añitos. Hace diez años que me trasplantaron en Málaga, en el Carlos Haya.
Gracias mi niño de Huelva. Me has regalado todo este tiempo. Sé que te gustaban las motos. Saliste en la prensa onubense, y contaban que te fuiste montando una. Cuando voy de paquete en mi Honda, siento como me haces cosquillas desde dentro. Cosquillas de felicidad. Ojalá sigamos juntos muchos más años.
No sé cómo decírtelo. Nuestra relación no empezó demasiado bien. Aquel mes de UCI y aislamiento fue horrible. Los médicos hicieron encajes de bolillos con nosotros para salvar nuestra relación, pero te rechacé, y por poco acabo arriba, contigo, ¿Te acuerdas? Me moría de miedo. No era capaz de aceptar que para que yo viviera sin diálisis, y sin insulina, sin más pérdidas de conocimiento, con esperanza... Para que yo viviera, tuviste que irte tú tan lejos, tan cerca.
Pero, míranos ahora, cómo todo se va arreglando. Te prometo muchas uves, y alguna ráfaga que otra. Y mucho "pescaíto". Mira que nunca me ha gustado. Mi familia no se creía que lo pidiera en casa al salir por fin del hospital. Y es que tú mandabas.
Ahora tenemos que seguir. Tenemos que contarles a esos padres que viven desesperados por un mejor tratamiento para sus niños con diabetes tipo 1, como la que casi acaba conmigo antes de conocerte, que el trasplante no es una cura. Que los inmunosupresores nos están matando. Que no se dejen engañar. Que un páncreas artificial, por muy básico que sea, no contamina las arterias, ni se carga el corazón, como sí lo hace el tratamiento anti-rechazo. A ver si empiezan a entendernos, mi niño, porque creen que no queremos que sus hijos se curen. Ya ves. Con las ganas que tenemos los dos de que ni un solo niño llegue a esto, a lo que hoy celebramos, a las nueve horas de quirófano, a casi perder la vida en UCI, y a tantas otras barbaridades.
Bueno, eso mañana. Hoy nos toca celebrar nuestro cumple. Por cierto, ¿que signo somos?, ¿Leo (y escribo😄)?, ¿Cáncer?... Ahora lo miramos.
Un brindis con todos nuestros amigos por ti y por mi, y por ellos que me aguantan sin decir nada 🍸🍸. ¡Salud!

Beatriz González

miércoles, 1 de noviembre de 2017

El Día de Todos los Santos es también el de nuestros donantes

De pequeña les pregunté a mis padres por qué un día para los Fieles Difuntos, y otro para Todos los Santos.

Mis padres me enseñaron que hoy también era el día en el que recordábamos y rezábamos por nuestros abuelos, y por Todos los que se habían ido de los que queríamos. También estaban en nuestro cielo, y también son santos.

Por eso hoy, para mí, es el día de mi donante que me salvó la vida, y de todos los otros donantes, como el de mi amigo Guillén, el de Sebas, el de mi Anita, el de Adrián, el de mi preciosa Ana de Paradas, el de Curro, el de Manolo de Cazalla, el de Sonia Carolina, el de Espe, la americana, el de mi chiquitita Loli d Algeciras, el de Amador, el hijo de Manolo, el de mi Ana Creus, el de Carmen Mavillard, el de mi doctora Rosa Corbi, el de Enrique Delgado, el de Rocío nuestra cantante más famosa, el de José Luís presi., el de Fátima de Carmona, el de Ernesto del Viso, el de Susana de Málaga, el hijo de Ángeles de El Pedroso, el de Manolo. Llimero, el de Odu Carmona, el bebé de Susana Herrera, el de Mario tío de nuestro Blue Jeans, el de Manolo Rodríguez, el de Isidoro, el de José Luis Pastrana, el de Ángel Ruíz de Alicante, el de Paco Garrido, y el donante de cualquiera de vosotros...

A celebrarlo! Que la vida es muy corta y hay que celebrarlo todo.

Bea González.



miércoles, 9 de diciembre de 2015

Para qué sirve un especialista hospitalario



Cada día entiendo menos. Será que mi cerebro se encoge por eso de “va a ser el riego”, o por la diabetes, o porque los que dicen hoy “digo”, mañana te hacen creer que dijeron “Diego”. Y amén Jesús, ni chistes, ni murmulles, o te llamarán majara.

Tengo un Centro de Salud muy bueno. No porque tenga de todo, sino por los que allí trabajan. Y el que más trato en ese Centro es a mi médico, el Dr. Baquerizo. Es de los que no tienen prisa. De los que escriben en el ordenador, pero después de mirarte a los ojos y oírte, después de auscultarte, o de mirar como miran los médicos antiguos, esos que te radiografiaban con la mirada en plan Supermán, y encima acertaban. Pues, últimamente, los especialistas de Málaga le están encargando de todo a él, al de Primaria.

Soy diabética, con un tratamiento sustitutivo de trasplante renopancreático llevado a cabo en el Hospital malagueño Carlos Haya. A los sevillanos nos hacen ir allí a trasplantarnos. Y no nos iba mal. Pero ya no lo sé.

Me hago 500 kilómetros para ir a la consulta de trasplante de riñón. Los nefrólogos que nos llevan se encargan de revisarnos cada tres o cuatro meses una serie de ítems de los que los pacientes no tenemos por qué saber: que si creatinina, HDL, LDL, HbA1c,… A chino es a lo que nos suena a nosotros. Y es lo suyo. Son ellos los que han de saber de siglas. Por obligación. Nosotros aprendemos, pero por devoción. Por eso, y por miedo.

Pues a lo que iba: que sigo sin saber para qué sirve un especialista, y os cuento lo que me ha pasado en mi última revisión en el Carlos Haya: cuando entré en consulta, ya mi médico tenía en sus manos los análisis que me hice. Le entregué los dos diarios, el de tensiones, y el de glucemias. Y perdí mi tiempo, esos preciosos cinco minutos, solicitando un informe de visado. Resulta que estamos a 2015, y el último que me entregaron allí fue en 2.012, pero no porque se me olvidara (que aquí, como en muchas otras consultas, la culpa de todo es del paciente), sino porque no se me entregó. Primer problema: Alguien muy listo prescribe a alguien un medicamento que ha de ser visado por un inspector en el centro de donde proceda el consumidor pastillero. Pero si quien prescribe deja de hacer ese informe, una de dos, o el consumidor ya no necesita de esas pastillas, o no hay forma de justificar que se sigue consumiendo, salvo por buena voluntad. De esa voluntad se aprovechan los listos que siguen sacando pastillas para venderlas cuando ya no las necesitan. Por eso es necesario visar, y avisar.

Mi especialista salió por la tangente cuando pedí el informe, con unos argumentos que no acababa de comprender sobre que han de pagar no sé quiénes, y no ellos, y que no podía perder su tiempo (el mío, que no les veré hasta dentro de otros cuatro meses) en esas cosas. Y no se habló más.

Salí tan patidifusa que hasta llegar al ascensor no me acordé de lo de las tensiones (casi hago de doble del niño de “¡anda, los donuts!"). Resulta que en el último mes, la máxima me ha ido subiendo, y últimamente estoy rondando los 180. Busqué a mi especialista por todo el hospital, pero andaba de reunión. Y de nuevo sentí que había ido para nada.

Ha sido mi médico de AP quien me ha mandado subir la dosis de Losartán, dosis que, por otra parte, ni siquiera aparece en mi informe de consulta de trasplante, porque allí no hay tiempo ni para poner HTA en el ordenador.

¿Para qué sirve entonces un especialista?, ¿para asegurarse que los gastos de los pacientes que llevan no hagan empeorar el cumplimiento de sus objetivos?, ¿para que sean los médicos de Primaria los que hagan sus labores?, ¿para aburrirnos obligándonos a ir a sus consultas, pero privadas? Porque, y no es idolatría a mi Dr. Baquerizo, bastaría que siguiera el mismo libro sobre niveles óptimos de tacrólimus (que los de creatinina se los sabe al dedillo) para que cada cuatro meses me ahorrase esos 500 kilómetros y esas caras de “estreñíos” –con perdón- de sus colegas hospitalarios.

Pero hay más. Tengo muchos amigos que son médicos. Hace poco, uno de ellos me contó que llegó a su consulta de pueblo una señora con un bulto en una mama. Sabiendo bien que para la prueba diagnóstica que precisaba la paciente hay lista de espera, decidió punzarla en su mismo “ambulatorio”, como llama aún a su centro esta paciente. El mismo día solicitó la prueba, y envió a Anatomía Patológica lo que sacó del pinchazo. Dio positivo. Un carcinoma. Para su sorpresa, le llamaron desde la consulta del colega de turno de radiología para abroncarle sobre quién era él para punzar a esa paciente en un Centro de Salud, que si no sabía que se podía haber desangrado en caso de estar con anticoagulantes orales, y otras cosas por el estilo. La cara de mi amigo era un cuadro. Quién mejor que él para saber que esa señora no tomaba anticoagulante alguno, siendo como era paciente suya, y teniendo que meter en el Diraya todo lo que tomaba y no tomaba la señora. A veces creo que muchos especialistas no miran ni la historia cuando entramos a sus consultas. Que los de Familia lo hagan, les sonará a ciencia ficción.

Y sigo con mi pregunta: ¿para qué narices sirve entonces el especialista?; ¿le mueve que se pueda salvar la vida de un paciente acelerando el inicio de un tratamiento oncológico, saliendo de dudas mediante una punción, o esto le fastidia? Si le fastidia es que olvidó el no sé qué hipocrático que dicen que juran, no sé, no sé, solo soy paciente… pero, por sentido común, algo no encaja. El ego se debería dejar colgado donde cuelgan las batas, y soltarlo a la vez que se la ponen. De otro modo… ¿para qué sirve un especialista?



Imagen: Internet





Beatriz González Villegas.

Nueve de diciembre de 2.015.

miércoles, 29 de abril de 2015

Los trasplantes multiorgásmicos de un gobernador mexicano y la diabetes.

Me enseñaron en la Facultad de Periodismo que "el primer derecho del hombre era el de equivocarse". Y eso es lo que le ocurrio al gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, cuando dijo que durante su gobierno se han realizado trasplantes multiorgásmicos cuando quería decir multiorgánicos. Una situación embarazosa, aunque entre determinados políticos el humor abunda.




La realidad es que en México se hacen trasplantes de páncreas y de riñón a la vez, porque hay cada día más diabéticos en el país. Hay que agradecer este esfuerzo, aunque el primer motivo que explica la enorme incidencia de la diabetes en estas tierras es el cambio de hábitos de vida, y de alimentación.
Ver cómo se les da a los bebés biberones de cola aquí sería imposible, pero nuestro sedentarismo avanza a la misma velocidad, y la diabetes, si nada cambia, será la que provoque la mayoría de muertes por fallos cardiovasculares aquí y allá.

Hace muy pocos días, en el Hospital sevillano de Valme, una chica me quería vender por narices la participación en una asociación contra el cáncer, enfermedad a la que respeto. El razonamiento que me daba era esto mismo que cuento ahora, pero con datos falsos. Aseguraba que el cáncer era hoy la causa principal por la que vamos a criar malvas. Pero son datos obsoletos solo válidos para que chicas coo estas ganen un sueldo. No. Hoy son las tuberías las que cascan antes. Luego habrá que poner remedio, o lo multiorgásmico será solo para errores de discurso de campaña.




Beatriz González Villegas.



Sobre generar células del páncreas y participación

jueves, 30 de abril de 2015

Sobre generar células del páncreas y participación

"Halladas las instrucciones del genoma para generar células de páncreas"

Esta noticia me la ha pasado un gran compañero al que he conocido a través del Facebook, Gerardo Rodríguez. Agradezco de corazón que personas como él se apasionen con los avances, porque si algún día le toca vivir reuniones, y más reuniones, con los que dicen saber de nuestra enfermedad, y con los que dicen que saben de pacientes, y, peor aún, dicen representarnos, se le quitarán posiblemente las ganas, como me está ocurriendo a mí misma. Así que es todo un placer compartir aquí cada aportación de la ciencia, cada "pasito" como bien me comenta él, que se de con tal de que esta enfermedad no sea tan cabrona como es.

Pero, no nos dejemos engañar. Cura de la diabetes no hay. Ni siquiera frailes, ni diáconos, como he comentado tantas veces. Lo que hay es una espera eterna, y muchos padres que se asocian esperando el maná del cielo, mientras algunos listos se aprovechan de su desesperanza cuando se asocian.

Llamadme negativa. A estas alturas, es un halago si por positivo se entiende incauto.

En mi opinión, jamás entenderá el padre de una persona diabética la enfermedad, por mucho que se ponga en nuestra piel. Preguntadle a los psicólogos que saben de este tema, que llevan a pacientes crónicos. Cuando aparezcan las complicaciones, que aparecen si vivimos lo bastante, a los que amputarán, los que sentirán la ceguera como un vacío, o los que pasarán sus horas en diálisis, con las subidas y bajadas de tensión del carrusel del diabético durante esas sesiones, seremos nosotros, no ellos.

Dejémonos de competiciones entre vuestros hijos, si sois padres; una hemoglobina glicosilada de 5 no la consigue ni la enchufada de la FEDE que accede antes que ninguno de vosotros a toda la tecnología, la más puntera, y de forma gratuita (cuando no se la financia su papá). Nadie. Y veinte años pasan volando. Sean veinte o treinta, la Espada de Damocles de las complicaciones la tendremos sobre nuestros cocos. El mantra de "a nosotros no nos pasará" no sirve. Puede que no veáis a vuestros hijos en esas situaciones de alerta máxima, porque ya hayáis muerto. Suerte para vosotros. Pero oíd el tic tac.



Hay que creer en cada paso pequeñito, y de los que se ven sus frutos en vivo y en directo en nuestros hospitales públicos. Esos pasos sí habrán pasado todas las cribas necesarias para ser seguros. Hay que creer con más fuerza aún en los otros, los que se dan a golpe de talonario con más millones que orcos haya enMordor. Hablo de los que veremos en nuestra botica, porque hay algún laboratorio que se hace rico a nuestra costa, sí, por supuesto, pero que pone en el mercado un producto real que nos mejora. Si ellos no ganan, nos quedamos viendo el trailer una y mil veces del siguiente capítulo de esas promesas.





Beatriz González Villegas.











Un nuevo estudio internacional, en el que ha participado el CSIC y la Universidad Pablo de Olavide, ha identificado el epigenoma de las células precursoras de páncreas humanos. Este trabajo potenciará el uso de células de páncreas generadas en el laboratorio a partir de células madre humanas.




Un equipo internacional de investigadores con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla ha identificado los interruptores del genoma que encienden a los genes necesarios para generar células precursoras de páncreas humanos.

Este estudio, publicado en la revista Nature Cell Biology, permite identificar nuevas moléculas implicadas en la proliferación de estas células y abre nuevas vías para el desarrollo de la medicina regenerativa.

“El páncreas es un órgano productor de enzimas y hormonas con un papel esencial para la vida, ya que controla la digestión de los alimentos y los niveles de azúcar en sangre”, explica José Luis Gómez-Skarmeta, co-responsable del trabajo en el Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (centro mixto del CSIC, la Universidad Pablo de Olavide, de Sevilla, y la Junta de Andalucía). Un fallo en el funcionamiento del páncreas puede causar enfermedades como la diabetes e incluso la muerte.

Por estos motivos, la regeneración del páncreas a partir de células madre es una línea de intensa investigación en la medicina regenerativa. “Sin embargo, para poder regenerar el páncreas hay que entender primero cómo se construye durante la embriogénesis”, indica Jorge Ferrer, uno de los responsables del trabajo e investigador del Imperial College de Londres y del Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer, de Barcelona.

Activación de genes

A pesar de tener todas el mismo genoma, las diferentes células del organismo se generan mediante la activación específica en cada una de ellas de un determinado número de genes. “Esta activación depende de instrucciones distribuidas por el genoma que encienden o apagan los genes de forma selectiva en determinados tejidos y en momentos precisos del desarrollo embrionario, lo que se llama el epigenoma”, explica Gómez-Skarmeta.

Ferrer comenta que es este trabajo han identificado “el epigenoma de las células precursoras de páncreas humanos, que son aquellas células que generarán todos los componentes celulares del páncreas”.

Para este estudio también han comparado “el epigenoma de células de páncreas de embriones humanos con el de células del mismo tipo generadas en el laboratorio a partir de células madre humanas, y hemos demostrado su gran parecido. Esto potenciará el uso de las células generadas en laboratorio en estudios futuros, comenta Ferrer.

“Además, el estudio de dichas instrucciones nos han permitido demostrar que la vía de Hippo, una vía de señalización celular implicada en el control del tamaño de los órganos, y que cuando se desregula provoca varios tipos de cáncer, es esencial para el correcto crecimiento de los precursores pancreáticos”, añade Ferrer.

Peces cebra para el estudio

“El uso de pez cebra nos ha permitido demostrar que las instrucciones identificadas actúan realmente como interruptores que encienden los genes en el páncreas, además de permitirnos observar en un animal modelo el impacto de reducir la actividad de la vía Hippo en el desarrollo del páncreas”, señala Gómez-Skarmeta.

Este estudio, “será de gran utilidad para comprender cómo se construye un páncreas humano y servirá como base para el desarrollo de células pancreáticas a partir de células madre en medicina regenerativa”, concluye Ferrer.

Publicado aquí: http://www.agenciasinc.es/Noticias/Halladas-las-instrucciones-del-genoma-para-generar-celulas-de-pancreas




*Imagen Células madre: http://www.hablandodeciencia.com/articulos/tag/celulas-madre/

viernes, 17 de abril de 2015

La diabetes y los videojuegos


sábado, 18 de abril de 2015

La diabetes y los videojuegos

Día a día se sabe más sobre la diabetes y la demencia. La diabetes, poco a poco, va afectando a todos los órganos. Se ha dicho que el cerebro de un diabético de larga evolución llega a ser más pequeño con los años. También que nuestra enfermedad se relaciona con el alzheimer.

Cuidarnos es lo que hacemos. En lugar de pensar, como piensan muchos padres de niños diabéticos, que las complicaciones nunca les llegarán, hay que prepararse. No somos robots, aunque alguno por ahí vaya dándoselas de adalid de la perfección. Y como tampoco vivimos en una burbuja, mejor tener en cuenta algunas cuestiones.

Eugenia, una chica fantástica que preside Adipo, la Asociación de Diabéticos del Poniente almeriense, me contaba no hace mucho que muchos "pretenden que vivamos en esas burbujas donde nada nos afecte, ni las infecciones, ni la menstruación cuando somos mujeres, ni las emociones, o los horarios" de los trabajos que tenemos que realizar para poder comer. Y Eugenia tiene toda la razón. Aún así, cada día me voy tropezando con algunos que creen que los que no tienen la hemoglobina glicosilada por debajo de seis es que ni se cuidan, ni se quieren cuidar. Manda narices.

Me quedo con mis amigas que confiesan abiertamente estar cansadas tras años de convivir con la diabetes, sufriendo subidas y bajadas sin saber por qué, habiendo hecho todo igual que el día anterior. El mundo no es perfecto. Y las personas reales tampoco lo somos. Por eso, en lugar de culpar a nadie por perder un órgano por culpa de la diabetes, me pondré en su pellejo, que es también el mío, el de los mortales, no el de las divinas, y los divinos.

A los mortales nos queda el prevenir. Y si se está demostrando que los videojuegos de acción sirven para crear nuevas conexiones entre neuronas y para rehabilitar a quienes las pierden, a jugar se ha dicho. Disfrutaremos como enanos, a la vez que prevenimos. Pero, eso sí, como enanos mortales


Beatriz González Villegas.


lunes, 13 de abril de 2015

Plantas para prevenir la diabetes tipo 2, la malaria y la operación bikini


Empezó el calor. Pero se fue. Sí, aunque ya muchos se olvidaron de la lógica del abuelo, y sacaron la ropa de verano. Ahora tocarán resfriados. Pues cuidadito con tomar antibióticos a tontas y a locas, que las superbacterias están ahí de verdad. En algún sitio. Pero de verdad.
 

Y con el calor llega la dichosa "operacióon bikini", y todas y todos corriendo a perder kilillos de más a la bulla... Se me escapa un "¡ainsss!". Consejos van y vienen a cuenta de esa operación. "Come ensaladas", "toma verduritas"... Parece mentira que no aprendamos. Los diabéticos no hacemos operación bikini a base de dietas de lechuga hasta las cejas (o no las deberíamos hacer). La lechuga nos acompaña todo el año. Y si no ella, será alguna prima suya: la berenjena, la alcachofa, la que sea, cada día. Eso no quita que nos sobre grasa, pero al menos nuestra dieta, la ideal, es la más sana.

Las virtudes de los vegetales son muchas, y más para nosotros, los diabéticos. Ya lo contamos: la historia del Ciberdem y los flavonoides. Claro que lo que publican como bueno para los diabéticos es lo del chocolate. Y allá iremos en masa a comprar al Mercadona tabletas y tabletas con esa excusa. ¡Pues muy mal! Ahí va un listado de alimentos con flavonoides.




Siguiendo con las plantas, ando buscando ya geranios de los que espantan los mosquitos. El año pasado los tuve, y ¡funcionan! En farmacia preguntas por Citronela y te empiezan a sacar pulseras, cremas, o hasta parches con la esencia de este geranio, que además se llama así. Los hay en viveros, y no hay que pasar por la botica.

PLANTAS MEDICINAIS: GERÂNIO-AROMÁTICO
Y ya que estamos, un último titular: Planta amazónica es probada con éxito contra malaria. Lo malo de esto que luego vendrá algún listo queriendo patentar hasta el adn de la planta, como ocurrió ya. Aquello terminó con que se lo prohibieron al laboratorio que lo quiso hacer. Pero, poderoso caballero don dinero, si nos descuidamos nos la cuelan, y la fastidiamos.

NaturaLista · Piper peltatum
Una última advertencia, que luego nos liamos: ninguna planta sustituye al tratamiento que nos prescribe el médico, te la venda quien te la venda: un "sabio" de pueblo, de esos que ahora se autodenominan médicos porque hicieron un cursillo de herboristería patrocinado por algún ayuntamiento, ni un amigo que diga que a él le fue divinamente. Lo divino, divino es. En la tierra somos humanos, y de momento a los humanos nos tratan los verdaderos médicos, al menos a la mayoría (y los veterinarios, a los menos).


Beatriz González Villegas.

jueves, 9 de abril de 2015

IX Encuentro de Pacientes Cardíacos de Marchena

Gracias a los compañeros de la Asociación de Pacientes Coronarios Nazarenos, ASANCOR, me ha llegado la invitación al IX Encuentro de Pacientes Cardíacos que organiza ASPACOMAR.

El mundo asociativo está lleno de empujones, y de malas caras, a pesar de la fachada, cuando se trata de conectar con los de otro lado, aunque sea el lado más cercano. Sin embargo, entre los cardíacos de Sevilla no ocurre esto. Será porque ellos son especiales, porque al ver la muerte de cerca te queda la solidaridad a flor de piel; pero hay otros colectivos de los de la luz al final del tubo que no cambian, ni aunque la luz haya sido roja.

Una explicación a esta forma de ser puede tener nombre y apellidos: Magarita Reina. Marga, como la conocemos sus pacientes, lleva años abriendo espacios a cabezazos para que la Cardiología sea más humana. Y en el Hospital Universitario de Valme encontró gente como ella. No tenéis más que daros un paseo por el área de Rehabilitación Cardíaca para ver que lo que os cuento no es una impresión, sino una verdad como un templo.


Margarita Reina

Recuerdo la alegría al verla en la Escuela de Pacientes de Granada, rodeada de mis otros compañeros. Los "corazones" de Valme tienen la fortuna de trabajar la participación de forma tan fluida con su gente, la de su Unidad de Gestión Clínica, que van un paso por delante del resto. Mientras a nosotros se nos invita con la cadencia que impone la agenda, ellos han formado una plataforma, y se convocan y reunen allí sin que haya un filtro más allá que sus propios médicos y enfermeros. 

La planta primera de Valme, que es muy especial, nos marca a todos nosotros. A los diabéticos, porque la invadimos con un "quítame este trozo de pie que hace plof", y a los corazones, con el tic tac de las válvulas, y el "catéter para arriba y para abajo". 

Si algo te pasa, dios no lo quiera, María Luisa, Anabel, José Antonio, son los enfermeros que después de un "chungo" te cuidarán en rehabilitación. Lo harán en el pasillo de atrás, donde ni hace falta molestar a los que andan ingresados. Con los ingresados siempre estarán los voluntarios como Doro, también de Asancor, que será por la cercanía al propio Valme, pero solo les hace falta plantar una tienda de campaña, o empadronarse allí, porque no hay día que no los encuentre con sus sonrisas al viento, que van o vienen a ver a algún otro con "la patata" en fase de arreglo.

Pero a lo que iba: al encuentro. Que estáis invitados a asistir al IX Encuentro de Pacientes Cardíacos de Marchena. Allí, en Marchena, como en El Viso, en Las Cabezas, en Alcalá o en Sevilla, os van a atender por todo lo alto. ¡Buenos son ellos! No os lo perdáis, que va a valer la pena. Os dejo los datos.

IX Encuentro de Pacientes Cardíacos de Marchena
17 de abril de 2.015
Lugar de inicio: Recinto Ferial.
9:00 Recepción en el Recinto Ferial.
9:30 Ejercicio Cardíaco. 
10:15 Desayuno. Convivencia.
11:00 Ponencia, a cargo de la Dra. Almudena Aguilera Saborido FE UGC Cardiología. Hospital Comarcal La Merced, AGS Osuna.
Sala de Cultura.
12:00 Clausura de la II Semana de la Salud de Marchena.



Beatriz González Villegas





miércoles, 4 de febrero de 2015

Media Maratón de reiki organizada por la Asociación de Personas con Diabetes Los Molinos.










La Asociación de Personas con Diabetes Los Molinos, de Alcalá de Guadaíra y su comarca, ha organizado para el próximo 18 de febrero una media maratón de reiki.

Muchos nos preguntan qué es el reiki, y no es más que un poder espiritual alternativo mediante el que se cura. Te lo puedes creer o no, pero la efectividad de los placebos sigue siendo tema candente hoy día. Cuando uno sufre los dolores que padecemos los diabéticos cuando nos amputan un dedo, dos, o la pierna entera, da lo mismo qué sea. Lo que importa es que nos quiten el dolor.

Somos un país mariano, y no lo digo por el que gobierna, sino por las palabras de Juan Pablo II. Aunque España sea aconfesional, cuando el dolor aprieta, ateos y todo acudimos a "santaquiensea". Y hoy que están más de moda otras terapias alternativas que las ofrecidas a través de una religión oficial, hay más donde elegir.

¿Qué es lo más que vamos a perder probando?, ¿el dolor? pues bienvenida sea esa perdida. No la vamos a llorar. Y si no se quita, seguro que el hecho de estar acompañado de otras personas, charlando bajito de lo que es el diario de la vida (que ya ni se cuenta en casa porque todos andan enganchados a un dispositivo móvil que nos conecte al mundo virtual) viene fenomenal. El comunicarse también es sanador. El tomarse un cafelito con los socios de Los Molinos, es otra forma de encontrarse bien...

Total, no hay más que ventajas. Así que ahí queda la invitación. En el cartel pone dónde y cuándo, y si no, se llama.

Allí nos veremos. Para encontrarnos más bien que mal.



Beatriz González Villegas.

viernes, 26 de diciembre de 2014

Un Christmas ganador y unas asociaciones guerreras

Hace unos días leí lo que nos contó Toñi, presidenta de la Asociación Regional de Diabéticos ARD La Sierra de Cabra, sobre el Concurso escolar de Christmas que habían llevado a cabo con motivo de la Navidad.

El tema del consurso, por supuesto, era nuestra enfermedad, la diabetes. Lo ha ganado una niña que se llama Isabel García Sánchez, de Arahal. Y el texto dice así: "Este año no pido juguetes. Pido una cura para la diabetes. No quiero ni 1, ni 2, ni 3. Nuestros padres no pararán hasta conseguirlo".

Me confundí. Pensé que el concurso lo habían organizado nuestros compañeros de Diabetes Cero, pero no. Lo que sí es cierto es que los "minidiabeticos de Dt0" se apuntaron, como nos decía Isabel Mérida en el faceebook. No hay más que ver la felicitación navideña ganadora, con ese dibujo donde ser ven clarito una D, una T, y un cero dentro de un corazón.

Muchos de los que de niños nos tuvimos que enfrentar a esta enfermedad hemos soñado con eso: con un cero a eso que nos limitaba entonces. Y nos ha tocado hacerlo una y otra vez, para después caer en el desengaño del "aún no". Hemos acabado cansados, y hasta hartos.

El deseo de esta niña no es un cuento. El deseo de esos padres, tampoco. Es posible. Es posible una cura de la diabetes tipo 1. Al menos hoy sí. Y la veremos.